“Descríbeme tu mundo y yo te diré tu universo”, sal del momento difícil, voltea hacia tus lados y veras diferentes caminos en los cuales cada uno te dará la oportunidad de experimentar hasta poder llegar a una solución.
Un camino no siempre debe de ser fácil, pero solo con perseverancia, esfuerzo y dedicación encontrara la respuesta, encaminándote a una forma de solución a través de tus propios sentidos, formas e intuiciones, valora cada experiencia, cada aprendizaje y cada palabra que te hacen llegar, porque en algún momento estas las podrás usar para enfrentar desafíos matemáticos, científicos, lectores o simplemente en el quehacer de tu vida cotidiana.
Ten en cuenta que el éxito no depende solo de una cosa, es un polinomio de actividades que parte a parte tendrás que desglosar su propio proceso aritmético, donde sumaras prácticas, restaras lo que no sirva pero sin dejar a lado lo que te da como respuesta, elevaras a una potencia “n” tus habilidades multiplicaras estrategias para una mejor solución y lo más importante, dividirás el valor del acierto o del error en cada sistema que utilices para resolver tus dudas.