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Herramientas para detectar el peligro: Conciencia Situacional

PRIMERA HERRAMIENTA: LAS CONDICIONES DE ALERTA

Condición Blanca

Normal, estado mental no combativo.

Condición Amarilla:

Estado de alerta relajada, estado recomendado, Desarrollar el hábito de mantener conciencia del entorno, personas y situaciones que lo habitan, sin fijar atención en algo particular.

Para estar en Condición Amarilla…

Evite distracciones innecesarias

No deje divagar su mente

Mire por donde camina y a dónde entra

Minimice el tiempo que pasa concentrado en algo. Al terminar mire a su alrededor

Evite posiciones en el entorno que limiten su capacidad de observación

Sea especialmente atento durante los Momentos de Exposición

Condición Naranja:

Estado de alarma ante una amenaza percibida.

Condición Roja:

Estado de combate, agresión en proceso.

SEGUNDA HERRAMIENTA: DETECTAR QUE ES “SOSPECHOSO”

Sospechoso:

Situaciones, personas y/o conductas que desentonan con el contexto, para detectar qué es sospechoso, primero tenemos que establecer qué no lo es.

Personas y situaciones que desentonan

Personas que nos miran insistentemente.

Personas que nos siguen (alguien visto tres o más veces en lugares distintos es potencialmente sospechoso).

Personas que se desplazan por una misma zona durante mucho rato.

Personas que observan desde un vehículo por mucho rato.

Personas que desentonan claramente en el lugar y no son habituales de la zona.

Desconocidos que se aproximan a nosotros sin razón aparente o sin nosotros haberlo solicitado.

Personas que hacen chequeo perimetral antes de acercarse a nosotros.

Personas que se expresan entre un grupo de forma disimulada.

Personas que expresan nerviosismo o su estado de ánimo contrasta con el resto.

TERCERA HERRAMIENTA: LAS SEÑALES DE ALARMA

Miedo

Desconfianza

Duda

Pesimismo

Ansiedad

Extrañeza

Sensaciones insistentes

Cuando experimentamos estas sensaciones Nuestro Sistema de Supervivencia está tratando de comunicarse con nosotros, entonces negamos o racionalizamos el peligro cuando recibimos la señal de alarma, comenzamos a buscar razones por las cuales no debemos sentir o pensar de determinada forma.