Francisco Morua Ledezma

Muy bien, cada curso sigue un plan aue elaboro específicamente para el tipo de grupo de alumnos. Esto es: su nivel escolar, el tiempo del curso y los temas que demanda la institución donde estudiamos. Además de la posibilidad de complementar el temario con bibliografía elemental. Por otra parte la dinámica de las clases es lo más práctica posible debido a que la mayoría de la población estudiantil no posee el hábito de la lectura. Por ejemplo: Una típica clase consiste en la división del tiempo de un 30% teoria y 70% práctica. La teoría son expocisiones del profesor o alumnado y el resto son ejercicios, dinámicas didácticas, análisis literario grupal, etc. La experiencia que he tenido ha sido favorable. Impartí un curso de inglés basico en la universidad y resultó que uno de los alumnos me pidió clases particulares y a la vez me hacía observaciones de mis presentaciones y comentarios importantes sobre mi estado de humor y la actitud en clase. Los alumnos son muy perceptivos de ello. Por otra parte impartí un curso de regularización para niños de primaria. Fue un poco difícil llamar la atención de niños de 6 años. Sin embargo con constancia, paciencia y sobre todo usando dinámicas divertidas y poniendo atención en el trabajo y buen desempeño de los niños me hizo darme cuenta que esta es mi vocación. Los resultados fueron favorables en ambos cursos. Hace más de un año que terminé la licenciatura en letras hispanicas. Tengo la licenciatura en filosofía trunca y ahora me interesa acreditar la maestría enfocandome en la docencia.