¡Hola, soy Hansel y puedo ser tu profesor!
Estoy seguro que las "clases convencionales" muchas veces dejan poco de lo esperado, esto se da por varios motivos, tales como no llamar la atención, el profesor no sabe explicar el tema o lo hace de una manera aburrida, son tediosas y/o -que tampoco está mal- no te importan.
Lo entiendo porque hace no mucho yo egresé de la Universidad, la Universidad...
¡Hola, soy Hansel y puedo ser tu profesor!
Estoy seguro que las "clases convencionales" muchas veces dejan poco de lo esperado, esto se da por varios motivos, tales como no llamar la atención, el profesor no sabe explicar el tema o lo hace de una manera aburrida, son tediosas y/o -que tampoco está mal- no te importan.
Lo entiendo porque hace no mucho yo egresé de la Universidad, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y, dentro de ésta, algunos compañeros conscientes del riesgo que significa la deserción escolar y la no aprobación del examen de admisión por la falta de preparación, nos organizábamos para formar talleres dentro de la propia facultad con 2 objetivos:
1.- Preparar a los aspirantes con base en la guía para preparar el examen de selección para ingresar a la Licenciatura; y
2.- Profundizar, conforme al temario de la carrera, en los conocimientos; lo visto por el profesor e, incluso, el adelantar temas para su mejor discusión en el aula.
Lo anterior lo hacíamos porque, como te conté en el primer párrafo, notábamos que existían muchos motivos para que nuestros compañeros y similares, no encontraran buenos motivos para estudiar, se les complicaban los temas o, peor aún, no les importaba (aunque ese sea un motivo, no significa que debemos tomarlo porque para concluir cualquier carrera, debes cumplir con la aprobación de todas las materias), sabíamos del privilegio que teníamos al estudiar en la "Máxima casa de estudios" y lo necesario que es para otros estudiantes "en problemas" que alguien nos eche una mano, al final, todos pasamos por eso...
Así que, sin nada más que agregar, aquí estoy, te espero y no tengas miedo de todo lo que puedes aprender y todo de lo que te estás perdiendo.
Ese es el precio de la clase, sin embargo, se puede negociar, entiendo que muchas veces no pasamos por un buen momento económico, así que no dudes en preguntar; no creería que estuvieras regateando mi trabajo y mucho menos dejaría de esforzarme para cumplir mi objetivo, que es que tú aprendas.
Ver más
Ver menos