Raúl Chávez Velázquez

Es un trabajo conjunto en el que nos adaptamos para encontrar la motivación y método educativo adecuado / preferido para cada situación: personal o de grupo.

El enfoque general es de sistemas con la intención de identificar los intereses de la audiencia y sus habilidades para comprender los temas desde diferentes enfoques. Por ejemplo, un problema algebraico puede tener varios enfoques para resolverse: gráfico, técnica matemática y analítico. En ocasiones sirve resolver los problemas de varias maneras para que el estudiante comprenda desde su preferencia y en uso de sus mejores habilidades. Al mismo tiempo se dispone de la información necesaria para que el estudiante desarrolle otras competencias poco a poco.

De manera tal que estudiantes y docentes caminemos hacia el autoaprendizaje y desarrollo profundo de cualquier tema, por supuesto comenzando por los que sean de interés predilecto pero formando los hábitos y competencias para abordar casi cualquier tema.

De esa manera, tanto los estudiantes como docentes desarrollan nuevas habilidades y competencias para abordar y acercarse a las circunstancias que deberá afrontar ante el desarrollo de nuevas tecnologías, el avance científico y con base en soportar su crecimiento en mente, espíritu y cuerpo. Es decir, en conocimientos, creatividad y ejecución de tareas.

Así, el aprendizaje tiene un camino muy claro: partir del conocimiento y estudio para desarrollar alternativas así como construir realidades para evaluarlas, ajustarlas, mejorarlas, evolucionarlas y desecharlas con base en los resultados y cobertura de las expectativas establecidas. Expectativas que también están sometidas a ciclos de mejora e innovación.